Nunca funciona eso de hacer planes con tiempo, ni a largo plazo. Al final se acaba torciendo antes de.. o mientras tanto.O incluso después. Mientras intentas atraer la buena suerte, vestida de satélite orbital, se aleja tu estrella. Tan lejos, tan alto.. Tan al fondo, atravesando el manto negro, que su brillo se acabará para uso y disfrute personal...
La distancia no es una cura.Y la cercanía tampoco es ya un remedio. El estado acotado de la situaciones que solemos vivir, está produciendo una probeta llena de fobias y claustrofobias varias. Tenerlo tan claro,es verlo todo negro.La luz también ciega. La rigidez sin margen de libertad, agobia, no hay mas pasos que dar que repetir trayectorias, de alante atrás , de atrás hacia delante.
La solución es dejarse caer en una gran enfermedad de tres días, inducirse al sueño eterno, o la muerte momentánea. Resucitar, o esperar a hacerlo, vislumbrando la verdad verdadera.Era inevitable. Como punto de partida renacer sin acordarte de nada, sin contaminaciones. Aun sabiendo que sólo durara lo justo para aprender que todos nos equivocamos.
Continuamente...
Y nuestra estrella que ha dejado de brillar no ha desaparecido, sencillamente esta dormida. Volverá cuando el duende de los deseos, nos escuche maullando bajo la lluvia las palabras justas.
Aunque las nubes la tapen sigue ahí, como única guia del firmamento.
Para eso la puse en el cielo.
La distancia no es una cura.Y la cercanía tampoco es ya un remedio. El estado acotado de la situaciones que solemos vivir, está produciendo una probeta llena de fobias y claustrofobias varias. Tenerlo tan claro,es verlo todo negro.La luz también ciega. La rigidez sin margen de libertad, agobia, no hay mas pasos que dar que repetir trayectorias, de alante atrás , de atrás hacia delante.
La solución es dejarse caer en una gran enfermedad de tres días, inducirse al sueño eterno, o la muerte momentánea. Resucitar, o esperar a hacerlo, vislumbrando la verdad verdadera.Era inevitable. Como punto de partida renacer sin acordarte de nada, sin contaminaciones. Aun sabiendo que sólo durara lo justo para aprender que todos nos equivocamos.
Continuamente...
Y nuestra estrella que ha dejado de brillar no ha desaparecido, sencillamente esta dormida. Volverá cuando el duende de los deseos, nos escuche maullando bajo la lluvia las palabras justas.
Aunque las nubes la tapen sigue ahí, como única guia del firmamento.
Para eso la puse en el cielo.
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