Por increíble que parezca el ser humano se empeña muchas veces en hacer complicado lo simple, en rebuscar y enredar la enredadera, hasta tal punto que las raíces se nos enroscan en el cuerpo como alambre de espino hasta 3 o 4 vueltas bien tensas ... con saña.
Al final no sabes como actuar, ni que hacer, no atinas a pensar... y aunque te claves las manos y te sangren las heridas, no aciertas a comprender si lo mejor sería escalar por encima de todo y dejarlo correr. O eso, o echarle narices y meter la podadora a tijeretazos y sanear la fachada de la casa, por que sabes que si dejas crecer el lío al final la mata crecerá , metiéndose por las tejas, levantando el techo, agrietando los muros de de yeso fino, y acabando con la fortaleza construida hasta ahora, con tus propias manos y medios.
Quizás sea eso, que de momento sólo duele, pero las heridas no han sangrado... y hasta que eso no pase no cicatrizará el dolor... lo malo es que después de cicatrizado, queda la señal, que te tocarás cada día, a relieve, marcada para siempre... recordando el dolor que no debería de doler tanto.
Esto es un lío bien claro.Pero prefiero quedarme podando.Saltar parece mas peligroso, a ciertas alturas podrías caer de lleno al suelo rocoso...
Veo un tronco. Pone algo pero no acierto a entenderlo, no se si bueno o malo,...
Me quedo o me escapo?
Si me quedo pondré en ese árbol, que esto fue el sueño de un sonámbulo*.
Que consiste en ir a ciegas, en sueño profundo paseando por la vida viva, ahhh!
y que nadie te despierte, no pueden hacerlo si respetan tu vida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario