
Para esperar, pacientemente hay que combatir y luchar pacíficamente, sin alterar nada.Dejando que el río siga su curso y el barquito de papel llegue hasta nuestra orilla.
Es por eso que me armé de paciencia sigilosa, y me senté en este taburete cruzada de brazos, esperando. y siempre esperaré.
No tengo prisa, nunca la tuve, sólo importa llegar y da igual si a las 5:00 o las 6:00, mientras llegue.
Sigo teniendo la intención, de hecho la tengo.Porque tengo la seguridad, en mi confío y algún día tu también lo harás.
Me falta el mundo, por una palabra. Me sobra el mundo en esa palabra. Palabra camuflada, escondida. Pero que brilla chispeante en una mirada profunda de ojos, de sentimiento incierto, pero mutuo.
Y espero. Espero a que un día sea certero.
Prevalece el respeto mutuo, la cortesía bajo mano, las atenciones y los pequeños detalles que conforman lo que somos. lo que hay y lo que damos. Ya no soy capaz de contar pulsaciones por minuto.
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