Los días cambian la dirección de nuestra nube de papel. Transcendental sí, pero no tanto. El devenir sigue su curso hacia el" a.de.venir", el rastro se dibuja como cola de cometa en el cielo cada noche, lo huelo; los pasos suenan magicamente a cascavel de duente. Cada vez está más cerca de un sueño que se refleja en el agua. El arcoiris se condensa en materia que se puede coger, tocar, rodear y abrazar. Este es un mundo muy extraño como para que me crean o quieran visitarlo, si se atreven.
Lo cierto es que es el lugar perfecto esta noche.
Visito otro espacio. Abro una puerta con forma de cetáceo, espacio en negro mi mente en blanco. Retumban los bajos graves de la canción que me duerme. Se oye fuerte, me pierdo al verte. Expira el tiempo, nos abandona para dar paso a la eternidad de este momento..
Sólo soy una hoja de un árbol, medio moribunda, arrancada por el vendaval taciturno de las ramas y no alcanza suelo, atormentada entre la zozobra y la ansiedad, buscando un rincón sereno donde descansar. Cuántos días ha de esperar...
Lo cierto es que es el lugar perfecto esta noche.
Visito otro espacio. Abro una puerta con forma de cetáceo, espacio en negro mi mente en blanco. Retumban los bajos graves de la canción que me duerme. Se oye fuerte, me pierdo al verte. Expira el tiempo, nos abandona para dar paso a la eternidad de este momento..
Sólo soy una hoja de un árbol, medio moribunda, arrancada por el vendaval taciturno de las ramas y no alcanza suelo, atormentada entre la zozobra y la ansiedad, buscando un rincón sereno donde descansar. Cuántos días ha de esperar...
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