Te diría lo que el viento se esconde entre sus ramas, de ligero pestañear y silbido alegre.
Nunca más se brinda, y jamas se enseña. El lujo, la calma, la fortuna el ajetreo...
Cuando caminaba entre las sendas del mismo terreno , a cada metro había un cielo...
y era abrumador, desconcertante y tranquilizador saber que los grandes cambios a veces se consiguen con un pequeño paso.Salto!
Andando poco a poco, como siempre.
Andando vi a la vera una puerta que no estaba antes...Aunque a veces dudo, de sí la razón de no verla es que jamas miré en esa dirección por despiste o por ser un cuerpo absorto por el mundo.
Y como no! Raro sería no confesar que no me llamara la atención el nuevo paisaje de gozne dorado y plata su llave.
Ah, claro la llave; "la clave"!! Que sorpresa ver al abrir que al otro lado solo había una cortina de agua que caía desde el marco de la puerta... tal perfecta que la superficie era lisa, y los rayos de luz del sol de medio día, mágicamente conseguían que se reflejase el mundo, en aquella cortina liquida y pulida.
Y ahí estaba yo, siendo sin ser, existiendo sin estar y mirándome desde allí y desde acá...
Admito que el otro lado opuesto, de la otra realidad estaba bastante bien, y casi cruzo.
Menos mal que me di cuenta a tiempo de que lo que veía en ese espejo- espejismo, era el reflejo de lo que ya tenia en mi poder...Será que nos gusta tener lo que pensamos que nunca tendremos.
Y rápidamente caí en la cuenta, de que eso era ficticio. que no había nada que envidiar. Que lo que necesitaba ya lo tenía. y ahí estaba la autentica grandeza.
Hoy por hoy, cerré aquella puerta y me tragué la llave, para evitar que cualquiera se dé un trompazo con aquel espejo tan bien lavado, al intentar cruzar.
Mientras yo sigo por aqui caminado a pequeños saltos con grandes cambios.
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