Sensiblemente lastimados, por una rozadura, que nos descama la piel, rasgando frágilmente como espina vagabunda y solitaria...
Al caminar duele, al pararse duele, al rascarse el dolor te alivia, pero duele, y es placentero al mismo tiempo... luego dicen eso de que sarna con gusto no pica... Pero las sobrecargas empiezan ha dejar rastros de sangre de nuestros pasos, a nuestras espaldas..
Miro fijamente al horizonte para no perder el norte, con la esperanza de encontrarte, miro fijamente concentrando la atención para distraerla, de la sed, del hambre...
Que no se den cuenta mis piernas que no tengo pies... por que entonces me flaquearían las fuerzas...
Que no me de cuenta de que está perdido, que lucho por una causa perdida, dando palos de ciego,
remando a contra corriente sobre la tierra empedrada de ilusiones vanas..
Que no me despierte de este sueño donde al mirar al frente al menos te encuentro delante, esperandome...
2 comentarios:
Je, la realidad siempre duele... renunciar a los sueños es devastador. A veces hay que hacerlo, pero mientras se pueda soñar, no despertar...
soñar creo que es un modo de esperanza... no sé exactamente de que,pero ya se sabe dicen que cuando esta todo perdido, la esperanza es lo último que se pierde, así seguimos aferrados... a veces cuando menos te lo esperas alguien viene en el último momento y tira de ti, sacandote del pozo, justo dos minutos antes de desvanecer...
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